Cómo helarse los pirindindinguis o caniquillas
El título del postis iba a ser, inicialmente, consejos para salir al monte a hacer fotos de noche, pero la verdad, me ha quedado mucho más lírico así.
Todo viene por esto:
La foto es mejorable, desde luego (el cielo está demasiado oscuro, en la curva a izquerdas del fondo hay una evidente sobreexposición en las luces blancas, por poner dos pegas) pero sirve como experiencia. Porque sí, amiguitos, aquí siempre intentamos aprender de los errores. Intentamos.
El caso es que el haber pasado una hora en una pasarela sobre la M-40, en el día más frío del año, con el viento oliendo a nieve, me ha hecho meditar, no sobre el sentido de la vida ni la sinrazón de la condición humana, sino sobre cómo no volver a pasar el mismo frío en el próximo intento. Meditación de la que he extraído las siguientes conclusiones, que creo pueden ser aplicables por cualquiera que se tire al monte a hacer fotos de noche.
- Haz al menos un reconocimiento previo de día. De noche no se suele ver ni tres en un burro, sobre todo mientras sigan empeñándose en no poner farolas en el campo, así que no está de más pasarse un día antes por el lugar de autos, comprobar dónde colocarse, asegurarse que la foto va a merecer la pena, y ver si hay agujeros en el suelo con estacas afiladas en el fondo. Lo normal, vamos.
- Lleva linterna. Parece una gilipollez decirlo, hasta que te encuentras en medio de la nada sin la linterna, momento en el que, efectivamente, pareces gilipollas.
- Lleva baterías. No sólo para la linterna. Las exposiciones largas succionan una cantidad sorprendente de batería, al menos de mi cámara, así que es conveniente asegurarse de llevarla bien cargada, y si es posible, de llevar una de recambio.
- Vete abrigado, hombre de dios. Si hay que ponerse el pijama debajo de los pantalones, pues hay que ponérselo, y punto. Total, así se lleva toda la vida subiendo al estadio a ver al Pucela, así que si ellos pueden, tú y yo también podemos.
- Incluye unos guantes. Ponte a colocar un filtro cuando llevas una hora a la fresca con las manos descubiertas, ya verás qué gracia te hace. Lleva unos guantes, y quitátelos sólo cuando sea necesario.
- Lleva muchos bolsos. Ponte a guardar un filtro en su cajita y luego la cajita en su sitio en la bolsa, cuando estás tiritando. No te preocupes de colocar las cosas en su sitio, échalo todo a los bolsos (pantalones, abrigos, chalecos, lo que sea), y ya lo colocarás en su sitio más tarde.
- No te lleves todo el equipo. Normalmente vas a tener que dejar el coche a unos kilometrillos del sitio donde vas a hacer la foto, así que te va a hacer mucha gracia el llevar peso innecesario. Lleva sólo la lente que vayas a usar, aligera al máximo la bolsa.
- Cuéntale a alguien a dónde vas. Andar de noche por el monte tiene su chispa, y no está de más asegurarte que alguien puede llamar a la Guardia Civil si no has vuelto a la hora de comer. Lo que puede complementarse con "llévate el móvil, y bien cargado".
- Haz bracketing, como si te fuera la vida en ello. Ya verás la gracia que te hace volver a casa con dos fotos, ambas subexpuestas. Ten en cuenta, además, que en algunas cámaras cualquier parecido entre lo que se ve en el LCD y la foto final es pura coincidencia, así que no te fíes demasiado. Repite la foto varias veces, con al menos una horquilla de dos pasos por encima y por debajo de la primera exposición.
- No hay número diez.
¡Fíjate! También podría haberse llamado diez consejos para salir de noche a hacer fotos al monte...