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El polarizador

El polarizador es uno de los filtros más utilizados, sobre todo en fotografía en color. Su función principal es, como su nombre indica, polarizar la luz que entra a la lente. ¿Pero eso qué quiere decir?

La luz es una onda electromagnética, que vibra en todas las direcciones del espacio al avanzar. Bien, pues lo que hace un polarizador, de forma muy resumida, es eliminar todas las direcciones de vibración, menos una.

De esa forma, se eliminan los reflejos, y se puede conseguir dar más fuerza a la luz que llegue a la lente de forma muy difusa. Al eliminar los reflejos y las difusiones, además, se consigue potenciar los colores, y de hecho, el uso principal del polarizador es hacer más intenso el azul del cielo. Como en condiciones normales la luz llega a la tierra tras sufrir múltiples refracciones al pasar por las distintas capas de la atmósfera., al colocar el polarizador, se elimina el efecto de todos esos reflejos y refracciones.

El polarizador es una lente giratoria que se monta sobre la lente de la cámara. Al girarla, se irá variando el plano de polarización. Si se mira por el visor mientras se gira, se podrá ver cómo los reflejos van desapareciendo hasta pasar un punto en el que vuelven a aparecer. Pero para conseguir eliminar por completo los reflejos, hay que ser cuidadoso con la posición desde la que se quiere dispara, hay que colocarse en un ángulo determinado respecto de la superficie a fotografiar, ángulo que suele ser de unos 30 ó 35 grados.

Para conseguir los cielos más dramáticos, de un azul más intenso, es mejor esperar a las últimas horas del día, cuando aún hay luz, pero cuando el sol está más bajo.En realidad, siempre es conveniente esperar a esas horas para hacer fotografías (o bien a primeras horas de la mañana), ya que la luz tiene mucha menos dureza, es más cálida, y produce sombras más alargadas.

En cualquier caso, para lograr el máximo efecto del polarizador, se debe intentar tener el sol sobre uno de los hombros, de forma que la lente de la cámara esté casi en ángulo recto con los rayos solares. Entonces se va girando el polarizador, hasta llegar al punto en el que se sobrepasa la mayor oscuridad del azul del cielo. Entonces se invierte la dirección de giro y se vuelve un poco atrás, ajustando asíla lente al punto de máxima intensidad.

Sirva como ejemplo de la intensidad del azul del cielo que se puede lograr la siguiente fotografía, que está hecha unas dos horas antes de la puesta de sol, con la lente totalmente perpendicular a la dirección de avance de la luz solar.

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