La manipulación de una imagen
La sección El Defensor del Lector de El País de hoy está dedicada a la manipulación por la agencia Efe de una fotografía en la que se cambió de sitio a Ángel Acabes para que fuera visto al lado de María del Mar Blanco. Los interesados en el final de la historia, pueden seguir el link anterior.
Al leer la columna no he podido evitar acordarme de las que creo que pudieron ser las primeras (o al menos de las primeras) imágenes manipuladas con fines políticos: todas aquellas en las que se podía ver a Trostky en compañía de Lenin o Stalin.
En realidad no fueron sólo Trostky o Yezhov los "borrados", sino cualquiera de los caídos en desgracia como "enemigos del pueblo", término que como todos saben se puede traducir como "aquellos que no gozan del favor del líder".
La manipulación de imágenes, sin embargo, no fue exclusiva de la Rusia bolchevique. Casi cualquier régimen medianamente dictatorial posterior a esa época ha abusado de la reescritura de la iconografía política a la manera de la novela de Orwell 1984, del mismo modo que la creación de fotografías falsas se ha utilizado como arma electoral en algunas campañas de los países garantes de la democracia.
Falsear la realidad es muy sencillo, tal vez demasiado. Falsear la memoria lo es aún más.