« De casta le viene al galgo | Inicio | Dos reviews »

Manual de revelado intrascendente

Timmy y Guachinche son post-digitales. Timmy y Guachinche no gustan de pagar cantidades tirando a elevadas por revelar sus fotos en blanco y negro en un laboratorio, o tener que esperar una semana por un carrete.

Así que Timmy y Guachinche se revelan sus propias afotos. En otro ejercicio del más respetable periodismo de investigación, hemos conseguido una copia del Manual de Revelado intrascendente, que procedemos a reproducir sin el permiso de los autores y sin el pago del canon correspondiente.

1.- Antecedentes.
Revelar carretes en blanco y negro es un proceso relativamente sencillo, no muy costoso, y para el que no hace falta una infraestructura demasiado compleja.

2.- Materiales necesarios.
Un carrete ya disparado. Es importante el utilizar un carrete en el que se hayan hecho fotos previamente, ya que en caso contrario no se garantizan resultados satisfactorios. Dependiendo de la marca, sensibilidad, o incluso de si ha pasado o no su fecha de caducidad el precio oscila entre 1 y 6 euros.

Dos manos. Se ha intentado hacer sólo con una, pero no se recomienda repetir. Como en la mayoría de los casos vienen de fábrica, no hay que realizar ningún gasto en ellas.

Una pila. Da lo mismo que sea de la cocina o del baño, pero sí conviene que esté en una habitación con ventilación, ya que el olor de alguno de los químicos que hay que utilizar nos puede poner muy pero que muy contentos.

Una habitación que se pueda oscurecer completamente. Completamente quiere decir del todo, es decir, hace falta que en esta habitación no entre ni un solo rayo de sol oh-oh-oh. Se puede sustituir por una bolsa especial estanca. Tanto en el caso de la pila como en el de la habitación sin rayos de sol, el precio suele ser una hipoteca de 35 años, así que no se recomienda comprarlos específicamente para la ocasión.

Un tanque de revelado. En el mercado hay varios modelos de variadas capacidades. El que se recomienda para el buen seguimiento de este manual intrascendente es de plástico, con capacidad para dos espirales también de plástico. El precio está entre los 15 y los 25 euros aproximadamente.

Un termómetro. Para medir la temperatura del agua. ¿Qué agua? El que se va a utilizar posteriormente para diluir el revelador y el fijador. Como los valores de temperatura a medir rondan los 20C, no vale con bajar a la farmacia y comprar uno. Pero como los dedicados especialmente a fotografía son pelín caros, se puede utilizar cualquier tipo de termómetro de los que se cuelgan de la ventana para ver si hace frío en la calle o no. Pongámosle que la inversión es de 5 euros.

Revelador. La variedad de reveladores es casi infinita, algunos son reutilizables y otros no, y cada afotero defenderá su elección con el mismo ardor con el que defendería su bocadillo si se lo quisieran mangar los macarras en el recreo. Lo cierto es que determinadas películas se llevan mejor con algunos reveladores en concreto, pero como eso ya es para nota, recomendemos, por ejemplo, el Kodak TMax o el Ilford Ilfosol. El precio depende del tamaño de la botella que se compre, pero suele rondar los 12 euros el litro. Tal vez sea buen momento para hacer notar que con un litro de TMax se pueden revelar unos 60 carretes.

Fijador. Con el fijador pasa más o menos lo mismo que con el revelador. Cada uno tiene su preferido, pero en este manual intrascendente se ha utilizado el Ilford Rapid Fixer.

Paro. Se puede sustituir por agua del grifo, así que nos vamos a ahorrar el gasto.

Probeta graduada. El nombre lo dice todo. Mejor si es de un litro, eso sí. El precio es tirando a irrisorio. Y siempre se puede sustituir por "un vaso de revelador y cuatro de agua".

Botellas para las mezclas. Conviene tener dos, con tapones de distinto color o con unas pegatinas que las diferencien. En una se guardará el revelador ya preparado, y en otra el fijador. El precio ronda los 3 euros cada una.

Abrelatas. Para abrir la lata de berberechos para picar mientras se revela, y luego para sacar los carretes de la carcasa. Conviene que no esté muy grasiento, porque esa grasa va a las manos del revelante, y esas manos luego van al pan.

3.- Al turrón I. Los líquidos.
Lo primero de todo es preparar los líquidos. Como andamos a finales de mes y no hay mucho dinero, las cosas como son, vamos a usar agüita del caño que a nadie hace daño en vez de paro, así que sólo habrá que preparar el revelador y el fijador.

Para preparar las dos disoluciones hay que recuperar el noble arte de la lectura, y acudir presto a la correspondiente botella, en la que amablemente nos explicarán las proporciones exactas del líquido y de agua que habrá que mezclar.

Si, por ejemplo, la botella de revelador dice que hay que preparar la disolución con una proporción de 1+4, pues eso es lo que hay que hacer. Así que se coge la probeta, y se ponen 200 cc de revelador y 800 cc de agua a 20ºC, si lo que se quiere es producir un litro de disolución. El cálculo para otras cantidades queda a cargo del lector como ejercicio.

De igual modo y manera (por si es necesario, he aquí un repaso rápido: se lee la botella, y se mezcla en las proporciones indicadas) debe prepararse el fijador.

Tanto el revelado como el fijador se introducirán en sus respectivas botellas de fuelle, intentando expulsar el aire de las mismas en lo posible (para evitar que reaccionen), y para asegurar que se mantengan a la temperatura adecuada, se pueden introducir en un baños de agua a 20ºC.

4.- Al turrón II. Al tanque.

Una vez preparados los líquidos viene la segunda parte, la única que tiene cierta complicación ya que requiere de un mínimo de habilidad manual, cosa en la que Timmy no es particularmente hábil.

Esta parte es la que se debe realizar totalmente a oscuras. Pero totalmente quiere decir totalmente, no puede haber luz, nada de luz.

Así que antes de nada, tal vez lo mejor sea comprobar que la habitación elegida para la faena es apropiada, lo que se puede hacer encerrándose unos 5 minutos en ella en las condiciones en las que se va a revelar (es decir, en la supuesta completa oscuridad). Si pasados cinco minutos se ven rendijas de luz, malo. Si se sigue viendo todo negro como el tizón, ¡adelante!

Bueno, en realidad no tan adelante. Tal vez sea el momento de hacer un par de pruebas con algún carrete de deshecho o caducado, primero a plena luz, y posteriormente con los ojos cerrados, hasta que se pueda meter la película en la espiral con soltura y donaire.

El procedimiento es conceptualmente bastante sencillo. Lo primero que hay que hacer es abrir el carrete con el abrelatas.

Revelado Abrelatas

Una vez abierto, se extrae la película, y se corta el extremo de la misma.

Revelado Cortando

Una vez cortada, se debe introducir en la espiral. El mejor sistema desarrollado por Timmy y Guachinche consiste en agarrar la espiral con la mano izquierda, el carrete con la derecha, y que dios reparta suerte.

Revelado Espiral 1

El caso es que hay que introducir el extremo del carrete hasta que haga tope. Entonces, se agarra cada uno de los lados de la espiral con una mano, y como hace Timmy, se puede utilizar el pulgar derecho para guiar la película mientras se la obliga a entrar oscilando el lado izquierdo de la espiral. Si el carrete se atasca, no queda más remedio que abrir la espiral y volver a empezar. Es muy importante que la espiral esté perfectamente seca; una sola gota de agua puede hacer que el carrete se pegue y deje de entrar con suavidad.

Revelado Espiral

Al llegar al final, se recorta otra vez para eliminar la guía del carrete, se termina de introducir en la espiral, y directo al tanque.

Revelado Corte Final

Una vez se haya conseguido realizar el proceso con los ojos cerrados, es el momento de pasar al cuarto oscuro, e introducir el carrete o carretes en las correspondientes espirales. Un único consejo al respecto: si se van a revelar dos carretes, es recomendable no esperar a tener los dos en sus espirales, sino irlos introduciendo en el tanque de uno en uno, cerrando bien el tanque. De esa forma, si alguien no se da cuenta de que estás revelando, y enciende la luz cuando estás a mitad de la faena, puede que sólo se vele uno de los dos carretes.

5.- Al turrón III. La coctelera agitando.

Si ya se tiene la espiral o espirales dentro del tanque, y éste cerrado, se puede encender la luz, y pasar a la siguiente fase, que es la del revelado en sí.

Como antes ya nos habíamos leído la etiqueta del revelador y la del fijador, ya deberíamos saber el tiempo de revelado y de fijado que hace falta. En todo caso, como los carretes pueden aguantar lo que los echen (siempre y cuando no sean de 3200 ISO) dentro del tanque, no pasa nada por dedicar un momento a revisar los datos. Se necesitan conocer el tiempo de revelado y las agitaciones recomendadas. Por cierto, en la intergüé hay varias bases de datos de reveladores, carretes y tiempos, como por ejemplo The Massive Development Chart.

El proceso también es sencillo, y tiene un orden claro: primero el revelador, luego el paro (el chorrillo del grifo) y finalmente el fijador. Después a lavar y a secar.

Por tanto, lo primero es verter el revelador en el tanque, por el hueco del tapón rojo, y empezar a contar el tiempo de revelado. Por ejemplo, el Kodak TMax necesita de un tiempo de revelado de 6 minutos con el revelador Kodak TMax (sí, el nombre es el mismo), y de 5 segundos de agitación cada 30 segundos durante todo el proceso.

Revelado Revelador

Una vez pasados los 6 minutos, hay que vaciar el tanque de revelador (por el tapón rojo, por favor), llenarlo de agua, agitar unas diez veces, vaciarlo, y repetir el llenado y la agitación (de agua). Y con eso, se ahorra uno el paro.

El siguiente paso es el fijado. Se vierte el fijador en el tanque, también por el tapón rojo, y al igual que con el revelador, se realizan las agitaciones que se marquen en la botella del producto. Si el tanque tiene varilla de agitación, es conveniente agitar también durante 5 segundos cada medio minuto.

6.- Al turrón III. Lavado y secado.

Se vacía el fijador (si se puede reutilizar, se debe verter en la botella a tal efecto reservada), y se procede a lavar los negativos.

También en esto hay varios procedimientos, pero teniendo en cuenta que no es que andemos especialmente sobrados de agua, tal vez el seguido por Timmy y Guachinche sea conveniente.

En primer lugar se abre el tapón rojo, y se deja bajo el chorro durante cinco minutos. Pasados esos cinco minutos, se vacía el tanque y se rellena con agua otra vez, y se deja reposar cinco minutos. Así un par de veces más.

Una vez realizado el lavado, se pueden añadir unas gotas de humectante (que impide que los negativos atraigan el polvo) y dejar actuar un minuto aproximadamente. En cualquier caso, con humectante o sin él, ya se puede pasar a secar los negativos.

Se abre el tanque, se extraen y se abren las espirales, y se cuelgan los carretes de algún sitio, utilizando la carcasa como contrapeso para mantenerlos estirados.

El tiempo de secado depende de muchos factores, pero conviene dejarlos secar hasta que se comben por el lado brillante. También es conveniente colgarlos en un lugar por el que no pase mucha gente, para evitar levantar polvo.

7.- Al turrón IV. Almacenamiento
Una vez secos, ya se puede proceder a cortarlos en tiras de seis, y a guardarlos, por ejemplo, en hojas especiales para negativos. Y de ahí, al escáner, a la ampliadora para hacer una hoja de contactos, o a guardar directamente.

8.- Conclusiones.
Sirva el presente postis como una guía genérica sobre el proceso. Al trabajar con productos químicos, los tiempos de revelado pueden variar un poco en función de la dureza del agua del lugar donde se revele, o del gusto del revelante. Pero eso es parte de la diversión...

Comentarios

Estupendo tutorial y con gran sentido del humor.

Un saludo,

J.J. Martínez.

Muchas gracias!

Pregunta de principiante absoluto en el mundo del revelado doméstico de diapositivas en color (eso ya de por sí denota cierto cariño y experiencia por la fotografía):

¿Dónde puedo encontrar probetas graduadas sin que me claven?

Muchos saludos,

J.J.

Yo diría que más que cariño y experiencia. Yo he comprado en una tienda que se llama Eurosimer, que parece tener tienda en Madrid, Barcelona, Valencia y Sevilla, y creo recordar que el precio era razonable, porque he vuelto a por más cosas...

Por cierto, ¿cómo se revelan las diapositivas en color?

Aquí te lo explican:

http://carpanta.dc.fi.udc.es/staff/mosky/es.rec.fotografia/FAQ/FAQ-node16.html#SECTION00275000000000000000

...pero si googleas hay más cosas.

Otra pregunta: ¿cómo se hace la inversión del negativo en b/n para hacer diapos?

Saludos,

J.J.

Pues recuerdo haberlo leído en algún libro. Voy a buscarlo a ver si lo encuentro...

¿Lo encontraste? ;-)

Pues sí, lo he encontrado dame un ratillo y te mando un escaneo de la página del libro