¡Me saques guapo, eh!??
Frase que uno tiende a escuchar cada vez que apunta la cámara hacia alguno de sus seres queridos, o no tan queridos, sobre todo cuando ya han pasado de los 19.
El caso es que a uno, que lo que tiene es cámara, no una varita mágica ni el milagro de Lourdes metido en una cajita, y que tampoco es que sea particularmente hábil en el uso del flash de relleno, no le vienen mal tutoriales como éste:
Ala, ya tienen ustedes entretenimiento para la tarde del viernes. Sobre todo si están en el curro.
De nada.