intrascendencias

O mejor dicho, los nuestros. Sí, nuestros bloshes también tienen publicidad.

Internet es libertad, pero libertad de la buena, de la absoluta, de la que permite a cada uno hacer lo que quiera. Internet se ha construído sin normas, sin muchas convenciones, y para nosotros al menos, resulta obvio que debe seguir siendo así. Nunca nos ha gustado que los portadores de la verdad de la blogocosa se permitan emitir juicios sobre qué bloshes son visitables y qué bloshes no lo son dependiendo de si sindican los contenidos completos (como a ellos les gusta) o si tienen o no publicidad.

El lector (en este caso, no hablamos de un concepto abstracto, sino de nuestro único lector) no es idiota, y sabe cuándo quiere o no hacer click en un enlace, y cuándo quiere o no leer un anuncio. Y sobre todo, y más importante, ésta es nuestra casa, y en ella hacemos lo que nos dé la gana.

Por eso, con toda la solemnidad de la que somos capaces, nos unimos a esta "campaña". Ya estamos un poquitín hasta el gorro de que haya quien pretenda regular algo que nunca debería ser regulado.

¡Todos!. ¡Cantemos!: "A las barricadas...."*

*Nota: Como ya sabemos distinguir la ironía del sarcasmo, ya somos plenamente conscientes de cuándo estamos siendo irónicos, como en este caso. ¿O lo decimos en serio?