Hay mieditis...
A, como dirían por allá, The finest in Boston les ha dado un subidón de ridiculina, la hormona que, en concentraciones excesivas, y catalizada por la paniquitis, hace que todo el mundo se comporte como si fuera gilipollas.
Resumiendo: la policía de Boston se ha pegado un día de carreras porque alguien ha hecho unos anuncios con unos leds.
Y digo yo:
- ¿Y si esto pasara en el Metro de Madrí?. Miedo me da pensarlo.
- ¿No será que cierto presidente se habrá pasado un poco metiendo miedo con lo de los perversos terroristas?
Sinceramente, la cosa no sé si da risa o miedo. Bueno, sí, da miedo.
Comentarios
Por referencias (aunque lejanas). Acabo de llegar de Saarbrüken vía Frankfurt vía Luxemburgo (mejor no preguntar, que me pongo tenso). Pues bien, nuestros amigos alemanes han decidido no fiarse de la seguridad del aeropuerto de Luxemburgo y, así porque sí, en vez de un control de seguridad, dos. Como los petisuís...
Publicado por: César | Febrero 2, 2007 12:24 AM
Suspordios, no es por ser desagradable, pero la inspección obligatoria de cavidades corporales cada vez está más cerca.
Ayyyyys, Sarbriken, qué recuerdos...
Publicado por: Cesar Tardaguila | Febrero 2, 2007 06:42 AM