Ideas para utilizar el DVD de la M-30
Estaba aquí trajastinando (Nota del Trad. Trajastinar: verbo, equivalente a procrastinar) en la tranquilidad del hogar, dándole vueltas a lo del DVD de la M-30, que me trae a mal traer, cuando de repente, sin avisar, he tenido una revelación.
En realidad, lo que quería mi adorado alcalde no era hacerse autobombo, sino proveer a los ciudadanos de Madrí del más potente de los accesorios, de algo que se haga imprescindible en nuestras vidas diarias, de puro útil.
Así que me he puesto a pensar en posibles usos del DVD. El primero, es el más obvio: posavasos.
Lo sé. NO es que sea la idea más brillante del verano. Claro, que si le damos un poco la vuelta al asunto, podemos usar el DVD no para servir de soporte a la taza, sino para mojar en ella, como galleta:
Al fin y al cabo, es la hora de la merienda ¿no?. Si las señoras finas toman chocolate, nosotros tomamos DVDs.
Pero claro, una vez que se ha desencadenado, no hay quien pare a un cerebro instrascendente. Vean, vean el siguiente uso del DVD:
Efectivamente, para calzar esa mesita auxiliar un poquito coja que hay en todos los hogares.
Pero lo mejor de este regalo de mi alcalde es que no sólo sirve como electrodoméstico, sino que ¡también se puede llevar!.
¡Exacto! ¡Es un llavero!. Pero aún hay más. ¿Los niños se aburren? ¡Que se pasen el frisbi!
¡Cógela, Epi!
Pero es que también sirve para hacer fondo de armario, o como accesorio. Por ejemplo, como pendiente:
O incluso como parche pirata:
Claro está, no todo van a ser complementos para ella. También, él, cuando quiera sentirse guapo por dentro, puede utilizarlo como tanga.
¡Pero aún hay más!. Los tiempos avanzan que es una barbaridad, y ya no es descabellado pensar en mandar a tu DVD de la M-30 a la compra:
A que te haga la comida:
¡O incluso a la oficina de los Hombres Malos!
Y yo protestando...