intrascendencias

Ahhhh, el fabuloso mundo del marketing de Apple. No es sólo que el PowerBook G4 fuera el ordenador más rápido del mundo (no porque lo fuera el procesador, sino porque no sé qué pasaba en el bus de la junta de la trócola), sino que el primer MacBook Pro era un tropecientos por cien más rápido que el PowerBook que hasta un día antes de su lanzamiento era más rápido.

Pues ahora, el novísimo MacBook Pro es otro tropecientos por cien más rápido. Eso sí, en el de 15 pulgadas vuelve a haber Firewire 800. Y, además, ahora hay un MagSafe para aviones.

Todo eso dicho, claro está, desde la más profunda envidia de la mala, porque alguien que no soy yo se lo va a comprar.