Un teléfono es, un teléfono es, un teléfono es
O no. Un señor de Nokia dice que tienen prohibido llamar teléfonos a lo que hacen, que son "ordenadores multimedia".
Supongo que podría soltar entre dos y doscientos párrafos sobre la imposición de soluciones tecnológicas a problemas inexistentes, pero la verdad es que no me apetece. Eso sí, que quede claro, que si quiero lo hago, pero es que hoy no tengo el cuerpo para estas cosas.
En todo caso, una muestra más de los tiempos que vivimos, en los que se puede chulear más que una mierda en un solar, simplemente llamando a las cosas de forma rimbombante. Lo que viniendo de alguien que a veces se define como "arquitecto de software", es mucho decir. Si se me disculpa el ejercicio de pedantería, claro.