Y yo con mi puñal como un gilipollas
Los padres de la patria a tortas para ver quién inaugura más y mejor, y servidor se ha pasado esta mañana veinte minutazos esperando que pasara un metro por su keli.
Seguid así, chicos, que vais cojonudamente bien.
Lo que es nosotros, los sufridos ciudadanos, ya no tanto, pero ¿eso qué importa, mientras se pueda salir en fotos de inauguraciones?