Ya lo han conseguido
Los vigilantes de seguridad de Atocha Renfe han matado a un excompañero, tras un forcejeo en el que la víctima fue reducida por cuatro vigilantes "con cierta contundencia".
Obviamente, mi comentario puede que sea tendencioso, pero ¿cuántos de esos cuatro vigilantes llevaban una bandera en la porra? ¿Al menos esto va a servir para que la política de los transportes públicos de Madrid hacia las contratas de seguridad cambie, aunque sólo sea un poco? ¿Cómo puede ser que, por muy violento y borracho que un ser humano entre en la estación, salga muerto?.
Esto era inevitable. En el metro hay mucha gente con muchas ganas de que les den la oportunidad de sacar la porra de paseo, haciendo contínua gala de símbolos ultraderechistas, y a quien nadie controla.
Lo raro es que esto no haya pasado antes. Espero que no vuelva a pasar.