El nano is in the house
Como título, la verdad, es un poco penoso, pero es real como la vida misma.
El nano ha llegado. Todavía no tiene nombre propio ( aquí todos los cacharros son bautizados ), pero todo llegará.
El cacharrín suena bien, pero que muy bien, y es bonito, pero muy muy bonito. Y pequeño, muy, muy pequeño. Por ahora, la única pega que le veo es que para quitar con facilidad el cable de conexión al ordenador haya que quitar los cascos. Para que luego me digan que no soy crítico con Apple...
Como manda la tradición, aquí van tres fotos de pésima calidad para inmortalizar el momento: