iFón y el futuro de J2ME y Flash Lite
Sí, era inevitable, antes o después había que atacar el tema del iFón.
La cosa no tiene mucha discusión, per se. Cualquier posible consideración sobre la duración de la pantalla, su resistencia al maltrato, el precio, el poco almacenamiento, la batería no reemplazable, que sea una plataforma cerrada a los desarrolladores de terceras partes, o cualquier otra cosa fea que se quiera decir de la criaturita, caen ante la arrolladora realidad: es un cacharro que hay que luchar por tener, porque es un cacharro que va a reinventar el mundo de los caharros tal y como lo conocíamos. O al menos, el mercado de los cacharros (y si alguien duda, cambie en la frase anterior iFón por iPod).
Así pues, ha llegado el doloroso momento de tomarse todos los días un café menos, y aprovechar que se sabe con un año de antelación la fecha de salida y el precio, para ahorrar, ahorrar y ahorrar. Para luego poder gastar.
Por cierto, una consideración personal-profesional, una vez abandonado el modo colegiala quinceañera. Que el iFón no soporte Java y/o flash, como parece, no es malo, es bueno, muy bueno. Llevamos ya un lustro discutiendo sobre si las aplicaciones de escritorio en Java son esto o lo otro, sobre si las RIAs esto y las RIAS lo otro, sobre si esto y lo otro en general, pero aún así, años después no ha habido una sola aplicación de escritorio escrita en Java que se pueda considerar como un ciudadano de primer nivel (y no vale decir "¡Eclipse!"). Y por escritorio me refiero a sobremesas y a móviles.
Cuando alguien quiere hacer una aplicación bindos o Symbian, tiene que hacerla en C++. Si quiere hacer una aplicación Mac, tiene que hacerla en Objective-C. Apple, con su poca querencia por mantener APIs o sistemas que considera desfasados, ha dejado claro que no confía en Java ni, según parece, en Flash. Y si el cacharro que va a reinventar los cacharros no confía en Java ni en Flash...