Time
Definitivamente, debe ser que no pillo el chiste.
Si con El Arco ya empecé a colocar al Ki-duk en el lado tostón de la fina línea entre el lirismo y el artificio, me temo que Time ha sido la confirmación definitiva de que unaynomás, santotomás. Vamos, que no me vuelven a pillar en el mismo renuncio.
Y esta vez, me importa tres Castillas si hay o no señores/as a los que les haya gustado. Paso de buscarlos.
Por cierto, lo del público, que no tiene nada que ver con la peli, es ya para alzarse en armas. Y eso que la cosa es muy sencillay que en realidad se puede resumir en tres normas:
- No se debe llegar tarde
- No se debe hablar en la sala
- Hay que apagar el móvil antes de entrar a ver la peli
Pues, aunque lo parezca, no debe ser tan fácil.