Desde finales de los setenta, hasta 1992, Factory Records fue uno de los sellos discográficos más importantes del Reino Unido. New Order, The Durruti Column, Happy Mondays, OMD, Cabaret Voltaire, A Certain Ratio, James...
Por la casa pasó lo más selecto del Manchester de los 80, y parte de lo más granado de lo que entonces también se llamaba música independiente, aunque no saliera en los 40.
Si bien no llegó a ser un sello con una imagen tan marcada por la calidad de las portadas como lo fue 4AD, sí es cierto que creó no sólo un sistema de catalogación de sus lanzamientos desconocido hasta la fecha, sino que los trabajos de Peter Saville han pasado al imaginario colectivo de los aficionados a la música de cierta edad y nivel de inquietud.
El caso es que Guachinche, que a veces, además de ser un buen camello es un buen hermano, le ha regalado a Timmy una copia de Factory Records, The Complete Graphic Album, un libro de 224 páginas en edición más que lujosa (marcado, por cierto con la referencia FAC 461, un muy buen detalle), que contiene fotografías de todas las portadas de la casa, comentadas, así como una breve historia del sello y unos perfiles de todos los diseñadores implicados.
Por cierto, como esta vida no es más, y que Irvine Welsh me perdone, que una concatenación de decisiones, normalmente equivocadas, aquí va mi portada preferida de Peter Saville. Impresionante en vinilo, pero aún más en su versión en casete.
Joder, es tan difícil separar un disco de su significado emocional...